UNA ANECDOTA DE LA ZONA ROSA

Hay amigos y amigas que me pidieron tratar de escribir un poco menos “espeso”, es decir sin tanta palabrota pues algunos jóvenes están leyendo estas anécdotas y me lo pidieron de favor. Son paisanos que radican fuera del país.
Inicialmente sentí una gran necesidad de mandarlos “a la alberca” pero después pensé en qué nada me quita tener esa cortesía con ellos.

Ahora bien, si a ustedes les parece que entonces ya las anécdotas no son “sabrosas” pues regreso a mi manera habitual de comentarlas. Ya buscaré la manera de expresarme.
Dejen su opinión y a ver que sale ok.? -ya me parezco al polo polo-


Después que trabajé con José Guadalupe y me quedé sin trabajo, el único trabajo que obtuve fue el de seguridad de un hotel.
El hotel Kristal rosa de la zona rosa en al ciudad de México.

Un bello hotel impecable, grandote moderno muy “chirindongo”.

El encargado de la seguridad era Jesús Bracamontes, un hombre gordo; su obesidad era mórbida, cuando caminaba parecía una bolsa llena de agua. En algo le ayudaba que era alto. Parecía un barquito al caminar.
Tenía un enorme vientre y unos hombros diminutos, orejón , sus ojos eran pequeños y estaba casi calvo.
Al hablar casi no se le entendía; el sonido que escapaba de su boca era un sonido muy extraño era como un murmullo mezclado con un gruñido de perro.
Decía; -brayase a brabajar, no esté de bruebon- traducido era -váyase a trabajar no este de guevón-
Por esa razón le decían el “breimon”.
Cuando yo lo conocí, él viajaba en metro, años después hizo mucho dinero, pues se ocupo de la seguridad de varios hoteles en la zona rosa, pero su vida y su pasión eran las putas, el baile y el alcohol.

Ahora creo que ya solo cuida un puesto de sopes en azcapotzalco.

Todo se lo gastó en sus viajes a cuba, en abrir un congal llamado “papajesu” -desde el nombrecito se le ve que era un lupanar- , en fin cada quien su suerte.

El tenia un socio de nombre Pedro “n” y como siempre pasa, “breimon” se puso listo y le bajo la chamba.
Cuando entré a trabajar me dieron el horario mas pinche según ellos.
De lunes a jueves era de las 7 de la mañana a las 3 de la tarde y viernes y sábado de las 11 de la noche a las 7 de la mañana.

Entre semana, me daba tiempo de estudiar y ver a mi novia y el viernes y sábado era como estar de fiesta.
En ese hotel había un restaurante muy bueno llamado Martinique, era de comida francesa y también había un antro llamado el Maquiavelo.

Todos los viernes yo me presentaba a trabajar perfectamente vestido, -la verdad era la envidia de los compañeros- bien perfumado, con mi mejor ropa.
Zapato boleado brilloso, camisa de seda, corbata de seda, pantalón de casimir, blazer contrastante, cabello engomado. Solo tenia una muda, pero diario la lavaba, yo jamás dije que diario fuera con ropa diferente o si?.
Recuerdo con mucha nostalgia mi entrada triunfal por todo el hall de ese hotel, la música, el aroma, las personas que se encontraban en el lobby bebiendo y charlando.
De fondo, la música de piano de don Juan Bruno Terraza tocando en vivo.
Las mujeres bellísimas, elegantes y distinguidas.
Las luces, los espejos…… en fin, era un hotel de no “mams ka”.
Al entrar al hotel yo caminaba de una forma que Cantinflas se quedaba pendejo.
Era un ambiente tan elegante que me hacia sentir muy bien, por un instante debo admitir que el ambiente me absorbía.

-Al pasar los años eso ya me valía madres, yo llegaba a cualquier hotel, pagaba y punto.
Ya no me andaba fijando en espejos ni en esas tonterias. Así pasa con los años creo-.

Pero al llegar el supervisor de seguridad del turno de la noche, me devolvía a mi realidad, solo faltaba que me dijera ora “gato a trabajar”.

Me asignaba a la entrada del Martinique y al cerrar el restaurante me trasladaban al antro el Maquiavelo.

En esa época el artista que se presentaba allí era Enrique Guzmán.
MAMON… MAMON….. MAMON Y MAS MAMON.

Pero eso si…… que talentazo de cabrón”
Cuando Enrique llegaba “entonadon”, - y a veces sin una gota de coñac en cima- se aventaba unos shows de miedo, la gente le aplaudía de pie.
Neta que yo vi varias veces como lo ovacionaban de pie.
Escucharlo cantar la canción “tu voz” y la de “el último trago” -no ahy link en youtube- ponía los pelos de punta y no lo niego hasta unos tragos me bebía discretamente.

“Este cuate nacio con ángel, es muy inteligente, es adorable y buen amigo es chido y muy buen padre, seguro es por que nacio el día 1 de febrero………… igual que yo.

Bueno, en esos días había clientes que iban mínimo 4 veces por mes.
Los veías llegar con la esposa, la amante, la secretaria y chance hasta la sirvienta.

En ese sentido nosotros nos dábamos cuenta de quien era la acompañante en turno.
El comportamiento del sujeto cambiaba según la chava que llevara;
Si era la esposa, regularmente era a la primera que llevaban.
Pues si hacían el ridículo, con solo poner cara de enojado asunto arreglado.
La mujer impecable; peinado de salón , alhajadas, sonrientes, con un aroma delicioso a perfume caro, ellas se ponían hasta el molcajete.
Siempre sonrientes y con un brillo muy especial en los ojos.
No importaban las filas para entrar, ni caminar dos calles desde el estacionamiento publico cuando ya no había cupo en el estacionamiento del hotel.
La actitud el marido era distinta; llegaba con sus pinches fachas, su traje del trabajo, el nudo de la corbata manchado de sopa, oliendo a loción vetiver, la cara sudada en fin eran unos guarros.
Mentaban madres por el precio del estacionamiento, pateando los botes de basura por que la fila estaba muy larga, amagando con el clásico; mejor vamonos no? No vamos a alcanzar a entrar¡ y si es muy caro?

Si la señora de las rosas que nunca faltan, se acercaban estos macuarros decían; no gracias y miraban a su mujer y a modo de disculpa soltaban una verdadera pendejada flores para qué? Si aun no te has muerto. Y ponían una cara que daba pena ajena.
Eso a las señoras les valía un comino, ellas querían ver al Guzmán.
Y por verlo y escucharlo cantar se pasaban por el arco del triunfo todas esas tonterías. Ya en la casa, quien sabe como les iba a esos pendejos?
Ellas iban a divertirse y de allí nadie las iba a mover.

En fin, al llegar a la puerta del antro los capitanes les preguntaban a los macuarros si quería mesa de pista y los muy estupidos se ponían como si fueran los reyes de la jungla, contestaban; por supuesto, pero en cuanto el capi les indicaba que se debía consumir botella por mesa se ponían rojos y decían que mejor no, ya que solo iban dos personas.
El capi regularmente se molestaba pero lo disimulaba y los mandaba a las orillas.
Las señoras solo escuchaban a Enrique, pues no lo veían, y tenían que estirar el cuello para poder verlo ya que las columnas de concreto del lugar no las dejaban ver.

Aun así las señoras se comportaban como unas reinas.
El marido siempre con jeta, ya después de la segunda “cuba” y la cuarta canción como que les bajaba su estrés.
Muchos se quedaban para el segundo show y si se desocupaban mesas mas cercanas al escenario le daban propina al “capi” para que los acomodara en otro sitio.

Si acaso alguna vez si vi perder el estilo a unas señoras, pues después del primer show, Enrique se tomaba fotos con algunas de ellas –si estaba de humor – y un día se encontraron dos que ya estaban bien “servidas” bien "cuetes" pues, ellas si se dieron su “deschongada” en los baños de las damas.
Salieron y a seguir con el segundo show. Allí no habia pasado nada.

Las broncas venían al pagar la cuenta pero la esposa salía como embelesada que era lo importante. Ya medio “drink” el bato salía cantado las canciones del Guzmán y risa y risa, por supuesto la señora feliz.

La cosa cambiaba cuando llegaba el mismo pendejo pero con la amante o con la conquista, eso regularmente pasaba a los 8 días.

Llegaba con traje nuevo, perfume de English Leather, rasuradito y caminado derechito.
Todo un patrón.
Llegaban regularmente con amigos que también llevaban sus conquistas.
Dejaban el coche con el valet y llegaban dando propinas hasta a los bell boys se veían re “cajetas”.
Hacían su fila para entrar al show calladitos, -fuera del tamaño que fuera- si no se acercaba la señora de las flores, le llamaban y a veces le compraban todas sus flores.
Cuando llegaban con el “capi” lo saludaban por su nombre de pila; como esta capi que dice?
No estará Manuelito o Rafita ?-que eran los meseros-.
Quiero la misma mesa de la ultima ves, y la broma era; la que esta cerca del baño de hombres?
Los batos se ponían rojos de pena y decían no, como cree mi capi la mesa de pista y extendían la mano con un billete de a 50 pesotes.
Allí pagaban su actitud con la esposa pues ahora la pendeja era la conquista,
Empezaba, hay no sé, se me va a subir el licor, y el acomedido macuarro en chinga loca pedía un platón de mariscos de los mas caros.
Siendo que a la esposa no le querían pagar ni un mendigo sándwich.
Al estar en al mesa pedían champagne o vinos caros, la propina era muy buena.
Se convertían en unos tipazos; generosos, risueños, empáticos etc.

Pero al final y ya con unos “drinks” lo naco brota solito, pues al salir del bar ya con las chicas “ablandadas” por el alcohol y la euforia, querían cuarto en el hotel,?????
Pues inmediatamente los mandaban a la calle….ese hotel era o es de 5 estrellas.
No te podías hospedar si no era con equipaje.


El único que metía a sus conquistas libremente, era el gerente de la noche, era putito y les asignaba cuarto a sus chamacones.
En aquel entonces la novatada era hacer el rondín nocturno con ese cuate, pues se enamoraba de los de seguridad.
había un chavo alto de ojos azules y medio güero que se llamaba Mario, lo jodía con sus invitaciones a comer y a cenar. En fin cada quien su cuuuuu..ento.

Creo que es el mejor show que yo haya visto alguna vez.

También me latía la manera de cantar de Victor iturbe el piruli.

Al pirulí le di unos putazos en el baño del hotel fiesta americana reforma -antes crown plaza, el hotel que esta en la glorieta Colón- Lo “achicale” por mamón y majadero.

Rápido les cuento;
Un tío mío -que le faltaba una pierna- y yo, hicimos fila para entrar a su show, y antes pasamos al baño, el Piruli se estaba “empolvando la nariz”, al terminar se enjuago la cara y se la seco, Volteó a vernos, yo estaba orindando y mi tío se lavó las manos, Saludamos a ese pinche naco y no contesto, Cuando se volteo me miro y no dijo nada pero cuando vio a mi tío, le dijo en tono mamón.
Que paso mi 15 uñas estas esperando mesa? ……..?????? mmmmm???

Del chigadazo que le puse, quedó sentado en una de las tasas del baño.
Comenzó a gritar como “chamaca manoseada”.
Mi tío se apenó por mi actitud, pero ni modo ya estaba hecho.
Mi tío se bajo por el elevador y yo todavía aventé unas patadas y unos gritos.
Me bajé corriendo por la escalera. Mi tío y yo salimos huyendo. No me arrepiento.
Algún tiempo después me dijeron que ese bato siempre andaba armado, que bueno que ese día no.

Pero esa es otra historia.

En ese entonces Enrique tenía barriga como de perro parado, pero a las pocas semanas lo invito Verónica Castro a su programa de “mala noche no”.
Como Enrique se veía muy “descuidadito” se hizo la lipoescultura - y que no diga que no el wey, sea machin y aguántese, que por eso es artista-,

-El Enrique quedó como adonis, se paseaba por todo el lobby del hotel como prima dona. Ya no entraba por el estacionamiento ahora presumía su “ya no mas panza”.
Eso si, siempre olvidaba las nalgas en el pantalón que se quitaba-.

A las dos semanas llegó flaco flaco y mentando madres.
Cuando cantaba y tenia que agacharse pegaba uno quejidotes, que hasta las lágrimas se le salían.
Arturo su asistente corría como loquito; parecía el chespirito pues el Enrique se ponía como energúmeno.
La guitarra!, la guitarra! Se te olvido la guitarra! Pendejo la guitarra!
Desde entonces como creen que le decíamos al Arturo?… ¡pendejo la guitarra!

Joaquín Cohen era su representante y siempre con la misma tontería;
¡Cuídalo! ¡que no lo jalen! ¡que no le digan!, ¡que no lo agarren!, ¡que no lo besen! parecía joto el cabrón.
Me calentaba los “gumaros “que lo cuidara como si fuera la nana del Guzmán.

Antes del show, muchos comandantes de la policía judicial iban a beberse unos tragos con él, así que siempre bajaba a “medios chiles”.
Un día jueves o miércoles , no recuerdo bien, -ese día me toco trabajar doble y se convirtió en triple- llegó Luis Enrique Guzmán y el Hijo de Manzanero, uno de nombre Pablo.
Eran unos pinches mocosos mamones.

El más mamón era le hijo de manzanero, pinche pedazo de churro - chaparrito y ñango-, el Enrique Júnior mas alto y también mamón pero mas alivianado y además según yo…. mi futuro cuñado.

Puta madre…. que no le dijeran eso al Guzmán, por que se ponía prieto de coraje, es mas, hasta podía “ver sin lentes”, por que eso si, si le quitas los lentes a ese wey…. es un murciélago.

El hijo de Enrique comenzó a hacerle ojitos a unas damas que estaban acompañadas por unos cabronzotes, eran unos gueyes “cuadrados”, neta compa, esos gueyes median por metro cuadrado, longotes, chanchos y chavales yo creo que en ese entonces eran como de 30 años. Con cara de chacales y ya bien ebrios y chance hasta con “truco”.

Cuando una de esas chavas se paró al baño, el “Luis Enriquieto” la siguió y como era hijo de la estrella, no le hicieron panchos para pasar, creyó que el novio de la chava no se iba a dar cuenta, mal hecho muy mal hecho.

Este cuate se salio del Maquiavelo y al rato llego como con 15 cabrones, cuando dije al rato es como a los 20 minutos. Yo creo que fue a tepito y regreso.

Se ha armando un mega broncón; los meseros, los capitanes de meseros, los músicos,
-el Enrique y su hijo y el hijo de manzanero, corrieron a refugiarse al hotel y que no lo niegue, también estábamos los de la seguridad, todos en batalla campal contra aquellos chacales.
El enrique pegaba de gritos y una que otra patada al aire. Decía que su pistola, que su pistola.
Arturo nunca le trajo nada y que bueno pues ese wey si hubiera soltado plomazos.

-El enrique es bueno para el putazo y no se arruga, una ves después del show en el hotel fiesta palace,-corrijo fue en el hotel del prado- se aventó un tiro con un pinche negrazo que era federal o algo así, en el fragor de los putazos solo se quedó con el chaleco del pinche negro.
El negro se presentó días después a pedir disculpas. Eso yo no lo vi, me lo contó el…¡pendejo, la guitarra!-


Bueno bueno, pero volviendo al tema.
Nos destrozaron los vidrios de la puerta por el lado de la calle de Amberes, descalabraron a varios meseros, tuvimos que hacer “el paro” pues querían meterse por la entrada principal que estaba sobre la calle de Liverpool.
Griterío de las señoras y de las chavas,.
Muchos se fueron sin pagar, se robaron “los pomos”,
Se largaron en desbandada, los únicos que se esperaron fueron los que tenían sus abrigos en el guardarropa y aun así, a muchos se les tuvo que pagar sus abrigos pues hasta se los robaron.
Según contaron las malas lenguas de ese entonces al Enrique casi le cuesta su contrato con el hotel, tuvo que pagar un dineral.
Me encontré con la novedad de que esos hoteles ya no existen hoy se llaman de otra manera. Pero no lo voy a decir.
A varios, los directivos del hotel nos preguntaron y pues todos coincidimos en que los júnior fueron los causantes.
Incluso se hizo un parte especial sobre eso.
A mi me rompieron mi ropa, quedó peor que trepadera de mapache, me conseguí otra ropa y parecía de clavillazo, pero me sirvió, pues el jefe me brindo su confianza y solo estaba esperando una falla del supervisor del turno de la noche para que yo ocupar su lugar.

Al hijo del Enrique no lo volvimos ver en el Maquiavelo, a la chaparrita de Alejandra si. Estaba y está muy linda, sus ojos son enormes como de niña chiquita, era y es muy guapa pero la verdad era más guapa cuando iba a buscar su papá al Maquiavelo.

Ahí no paró la bronca, un día viernes, Enrique llegó “bien servido” y quiso estacionar su ford cougar gris dentro del restaurante Martinique....
No se podía entrar y tampoco salir por la puerta principal del restaurante.
Ese día venia muy enojado y borracho, pero nunca supimos porque.-ni teniamos por qué saberlo verdad?-
Ese día era viernes y el Maquiavelo estaba a reventar, la fila para entrar era de una cuadra y media.

El siempre como costumbre o kabala, inicia su show a las 12;12 así que ese día cerraron el Martinique y me mandaron al Maquiavelo.

Ya lo habían operado de la “lipo” así que andaba de un humor de la chin….
Cuando salio a cantar, no sonreía , la gente estaba muy motivada y se reían de sus chistes y todos querían divertirse.
Un cuate ya estaba algo ebrio y comenzó a chingar a Enrique.

Los que han ido alguna ves al show de Enrique Guzmán saben que le encanta meterse con el publico, echar desmadre, cantar, contar chistes, en fin pasar un rato chirindongo.
Pero tiene un problema y muy grande , que cuando ya le “cargas el café” se encabrona pues no lo dejas dar su show.
Y si está encabronado te cuenta el cuento del perro.
Por eso digo que es MAMON..MAMON…Y MAS MAMON.

Ese viernes para mala suerte llego al bar el dizque hijo del gobernador del estado de puebla.
LA verdad no recuerdo su nombre y ni lo busqué en el Google.
Por que además, me vale madre.
Este bato entró con unas amigas y con un grupo como de 6 gueyes.
Los batos se sentaron en otra mesa y ese cabrón se sentó solo con las chavas.
Se hizo el simpático y comenzó a “dar lata” chingue y chingue, el Enrique le dijo; mira cabrón esta bien que chingues …pero a tu madre….respeta.
Muchos se rieron a carcajadas y el bato le contestó ; tú naciste para mandar……pero para mandarte a chingar tu madre. Y la gente también se rió.

Yo como siempre, no perdí la oportunidad de observar y vi como al Enrique se le hicieron las fosas nasales más grandes y pelaba los ojos.
Yo dije este cabrón se lo va a chingar.

Enrique le dijo al capitán de meseros, que sacara a chingar a su madre al borracho impertinente y que le cargaran la cuenta a él.
Pero que allí ya no lo quería para el segundo show.

Le dijeron al borracho -que no estaba tan borracho- y éste se levantó a decirle a Enrique que cual era el pedo, Enrique le hizo señas de que caminara hacia la cocina .- la cocina estaba en la parte trasera del salón aun costado de la pista-.

El chavo se sentó en su mesa y comenzó a buscar no sé que cosa, Enrique llegó a la cocina mentando madres y diciendo que sacaran a ese wey, cuando de pronto me doy cuenta que el supuesto hijo del gobernador de puebla se dirige hacia Enrique.
Le avisé con un grito, pues no se podía pasar.

Le dije; Enrique hay te va el borrachín, el pinche cieguito del Enrique se volteo y me pregunta qué? le digo -señalándole al cabrón- ahí te va el impertinente, Enrique se voltea y le avienta un zurdazo –Enrique es zurdo zurdo zurdo, yo creo que si le quitaran la mano izquierda, tendría que ir al baño acompañado- el borrachín casi se cae, pero no se cayo. Se pone bravo y todos se meten, el chavo se calienta y se retira. Cuando llegó a su mesa le lloriqueó a su gente y se salieron.

Ese día Enrique se tuvo que quedar y se retiro hasta el día lunes, pinche joto.
Bueno al menos el coche si estuvo hasta el día lunes que lo fueron a recoger.

Como dice doña Chiuy el miedo no anda en burro.

Incluso su baterista era Miguel Selem -no se si aun viva- se quedó con algunas “rolas” mías.
En fin igual y no servían para ni madres, pero nunca me las devolvió.
La corista que lo demandó por que Enrique la corrió por no reírse de sus chistes, creo ella era vieja del Joaquín su representante.

De sus coristas la única que valía la pena era una chica alta, de cabello negro azabache cuerpazo, hermosa hermosa y cantaba muy bien de ella no supe nada después.
Creo que se llamaba Teresa o Guadalupe igual y estoy equivocado.

Al que volví a ver fue al Arturo creo que ahora anda metido en eso de la asamblea de representantes del distrito federal. Tal ves no sea el mismo, pero esa cara no creo que Dios se equivoque dos veces.
En el Kristal un 10 de mayo se murió una peruana que solo venia con su hija y ese día murió en el vestíbulo.
Hubo quienes después la vieron sentada en el vestíbulo. Eso quien sabe, yo no vi nada.
Atrapamos a varios robamaletas que andaban suelto en la zona, y me lleve un buen varo.
Conocí a varios cuates, como a Pepe Vega un bato encargado de una agencia de viajes que me enseño un poco de ingles.
En fin una de las recepcionistas del hotel de aquel entonces ahora es una “chipocluda” de una empresa de telefonía móvil- la del globo aerostático. -Una güerita menudita de ojos verdes muy grandes de signo zodiacal virgo, que andaba con un subgerente del turno de la tarde.
Si digo que se llama Ivette Alexandre me puedo meter en un dilema así que mejor no lo voy a poner. Le mando un fuerte abrazo y le deseo la mejor de las suertes.

Buenos recuerdos, de allí conocí a Fernando un brother al que le decíamos el pachuco y que después me ayudo a entrar al periódico el universal como agente de seguridad.

Salí del Kristal pues el contrato de seguridad se venció con el socio del “braimon” y nos pidieron que descansáramos unos días.

A los 15 días me llamó el braimon y me citó en su oficina del hotel fiesta Americana Aeropuerto, me reclamó a gritos, ¡el por que no me había reportado con él!
Ese día se le apareció el diablo pues la neta, a mi no me grita ningún hijo de su puta madre.
El era encargado de la seguridad del hotel Fiesta Americana aeropuerto y luego luego le llamó a sus elementos, pero me valió madres. Solo le recordé que el vivía a una cuadras de mi casa que después lo arreglaríamos.
Un tiempo después me llamó a mi casa y se disculpo pero ya no fue lo mismo.
Me dedique a otras cosas.

Eso se los cuento después.

Actualizacion 19 de enero 2010
ésta es la letra de una hermosa canción que creo que Guzmán por degracia nunca grabo.
Ojala y ustedes la escuchen si es que la suben al youtube
- aqui dejo esta liga http://www.youtube.com/watch?v=MaLq94a4Irg -
se llama YA TE OLVIDE.

ya te olvide.......

aunque siga contenplando
y abrazando tu retrato
creo que ya te olvide

ya te olvide
aun que vueva leer tus cartas y
los ojos se me nublen hoy por fin....... ya te ovide

ya te olvide
aunque evite hablar con gentes y no quiera oir tu nombre
hoy por fin.... ya te ovide
creo que al fin.... amor por fin te olvide
aunque tiemble cada noche de dormir
por que si duermo....... no te sueño mas que a ti

la otra ves.... al salir.... sin darme cuenta fui camino de tu casa.....yo no se...... si mori
estoy nervioso yo no se lo que me pasa
pero.......... ya te olvide

aunque siga comparando los luceros con tus ojos hoy por fin........ ya te olvide
sabes amor ? que no te llegue a encontrar
pues no sé ni cuantos besos....... de esos que a aqui llevo presos..... sin querer......... te voy a dar..........