CUANDO TIEMBLA NO SOLO SE REMUEVE LA TIERRA

Hoy como hace muchos años desperté dando vueltas como “trompo chillador” incluso termine en calidad de” niño envuelto” pero en sabanas y fue por los mismos motivos que hace mas de 25 años.

Un sismo de más de 7.5 grados.

Por fortuna duro poco, pero para mí, fue lo mismo.

Afortunadamente yo vivo en una zona que me había jurado que no era sísmica y para mi sorpresa…. no es verdad.

El sismo lo sentí igual, las paredes de mi habitación crujían, el agua de la tasa del baño se zangoloteaba y hacia un ruido muy chacualero.

Me desperté y la persiana de la ventana se azotaba contra los vidrios, me quise incorporar y no pude, nuevamente no pude.

Igual a lo que me ocurrió hace casi 27 años.

Solo atine a gritarle a mi esposa, ella se encontraba en la planta baja, y me contesto con la poca vos que le salió de la garganta.

Esta temblando¡¡¡¡ …baja¡¡¡¡¡

Cual baja, si no podía ni pararme de la cama. (Trabaje toda la noche)

Por fortuna duro poco…. pero mis hijas en la escuela y yo con mis angustias.

De inmediato trate de localizarlas y para mi desesperación no había ningún tipo de señal.

No había Telmex, no había internet ni celular ni nextel y ahora….?

Pues a insistir y solo el teléfono fijo comenzó a funcionar de nuevo.

Los celulares de mis hijas, ninguno funciono.

El teléfono de casa de mi madre ubicada en una colonia del centro de la ciudad y tampoco .

Que bueno que yo me Salí de allí desde el año 2006.

Llamadas a mi suegro (de más de 80 años de edad) y por fin, asustado y tembloroso, le narró a mi esposa su experiencia y a mí me urgía localizar a mis hijas y a mi madre.

Por fin colgó mi esposa y reanude mi esfuerzo en localizar a mis hijas, por fortuna todo bien . Pero mi madre no estaba localizable.

Decidí calmarme y muchos recuerdos se me agolparon en la cabeza y en la garganta.

1985.

El anfiteatro más grande del mundo fue el estadio de beisbol, el llamado parque delta, hoy es un centro comercial.

En aquel entonces llegaban camiones de la sedena ( secretaría de la defensa nacional) con ataúdes de madera de pino y costales de cal. A la siguiente semana, ni madres, se enterraban como cayeran, y ataúdes apilados.

Yo veía como entraban los camiones de la sedena y salían repletos de ataúdes.

Destino …nunca lo supe.

Muchos amigo de diversas colonias de la delegación Cuauhtémoc andábamos repartiendo pan dulce y café con leche., desde ese mismo jueves 19.

El viernes repartimos solo desayuno.

En la noche fue peor pues al segundo temblor muchos ya sabían lo que había ocurrido, ya no quisieron estar en su casa.

Durmieron en terrenos baldíos, en parques, en sus autos, sobre la banqueta.

Toda una semana les repartimos desayuno, comida y cena.

Para el desayuno era una pieza de pan dulce y una torta de huevo o frijoles y un vaso de café con leche o café negro.

En la tarde repartíamos sándwiches o tortas y refresco, y para la cena era lo mismo del desayuno.

Le agradezco a muchos; Judíos, Árabes, Chinos, Españoles que nos apoyaron.

Al principio con dinero para gasolina y después del día viernes nos daban canastas y canastas de tortas y pan dulce, ollas enormes de café y latas de leche evaporada.

El delegado en ese entonces era Enrique Jackson, al principio andaba muy lento , muy pendejon , pero cuando se dio cuenta del broncón que era “su” delegación.
Se puso las pilas y se arremango las mangas de la camisa.

Ese piche viejo organizo las brigadas, nos asigno dinero para los gastos y vales de gasolina, termino dándonos dinero en cash. ( Previo recibo )

Repartió lugares para coordinar las ayudas y si alguien no tenia casa se ocupo de conseguir los albergues.

Se me olvidaba otro personaje que se apellidaba Durazo.
Ese bato luego se cambio de partido y se fue al pan.

Me imagino que hubo muchos más funcionarios , pero por desgracia solo recuerdo con los que en algún momento tuve algún trato.

A esos extranjeros que no se largaron y que nos apoyaron les agradezco en el alma, al igual que aquellos políticos que se olvidaron de sus colores partidistas pues hubo mucha ayuda de gente del pan, del partido del Ing. Heberto Castillo, y lo chingón es que solo se concretaron a portarse como mexicanos.

Había un chingo de chamaquitos sin tragar y cuando nos veían llegar, era la fiesta.
Asi que todo eso no se olvida.

Le agradezco a Enrique Jackson la confianza pues muchos éramos lo que hoy llaman unos “ninis”, en realidad éramos unos hijos de la chingada "güevones".

Pero en aquella época descubrí un México de poca madre.

Suerte donde quiera que andes Jackson y mucha gente aun te recuerda con afecto.

Después al pasar el tiempo el buen Jackson plagó el estado de México con casas para la gente de la delegación Cuauhtémoc.

Si por desgracia Jackson después tuvo fallas esas que se las cobre la historia.

Con gusto veo que los sismos “no nos agarran tragándonos una torta”, muchas vidas sirvieron para que hoy, miles de vidas mas se salven.

A muchos y muchas no hizo falta apoyo sicológico, neta que la mayoría de mi generación y “sus alrededores” al escuchar la palabra temblor, las imágenes que se nos vienen en “flash back” siempre son las mismas.

Por cierto mi madre me contacto hasta las tres de la tarde y que” todo estaba bien”

Por eso con orgullo digo..

Viva México…… Viva México….. Viva México Cabrones